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Los fusileros senegaleses - La masacre de Thiaroye en 1944

La creación de un cuerpo de los llamados escaramuzadores "senegaleses" satisfizo inicialmente las necesidades de mano de obra para las guerras coloniales.. El Imperio colonial francés quizás no hubiera existido sin estas tropas negras que participaron en todas las operaciones de conquista de territorios llevadas a cabo por la República a lo largo del siglo XIX en África y Madagascar. Reemplazaron gradualmente a los soldados europeos de base que resistieron mal las condiciones climáticas tropicales. Estos soldados africanos se encontraron rápidamente en los teatros de operaciones en Europa.

Los escaramuzadores senegaleses eran un cuerpo de soldados pertenecientes a las tropas coloniales, formado dentro del Imperio colonial francés en 1857” y disuelto a principios de la década de 1960.


Los escaramuzadores senegaleses no son necesariamente senegaleses, son reclutados de toda África negra.tanto en África Oriental como en África Central y Occidental. Se les da el término "senegaleses" porque en Senegal se creó el primer regimiento de escaramuzadores. Estas unidades de infantería designarán rápidamente a todos los soldados africanos de color negro que combaten bajo la bandera francesa y que así se diferencian de las unidades del norte de África, como los escaramuzadores argelinos.

El reclutamiento se basa en el decreto del 7 de febrero de 1912 que establece el reclutamiento por requisición. Francia tiene enormes necesidades de hombres. A partir de 1916 se puso en marcha una verdadera cacería de reclutas. Este sistema de reclutamiento, que es similar a los métodos de “secuestro” como en los días de la trata de esclavos, suscita revueltas en las aldeas africanas. Algunos fueron muy duramente reprimidos en junio de 1916 por Francia, que disparó artillería sobre una docena de pueblos "recalcitrantes", matando a varios miles de civiles.

El servicio militar obligatorio se hizo obligatorio en las colonias a partir de 1919. El gobierno francés pidió ayuda a África en cuanto se hizo inminente una nueva guerra con Alemania.


En el ejército francés, los escaramuzadores fueron víctimas de discriminación.. Alimentos: sus raciones eran de menor calidad y cantidad que la de los soldados blancos; en el trabajo se utilizaron para trabajos domésticos y corvées.

Muchos africanos murieron en los campos de batalla franceses de la Primera Guerra Mundial. Estaban en primera línea. Para muchos, fueron carne de cañón de la Primera Guerra Mundial,

Los historiadores hablan de 72.000 combatientes del antiguo Imperio francés que murieron entre 1914 y 1918 de los 180.000 movilizados.

Durante la 2ª Guerra Mundial, entre 1939 y 1945 hubo cerca de 300.000 hombres tanto del norte de África como del África negra (140.000 del África subsahariana). Varios miles murieron en campos de prisioneros de guerra, ejecutados sumariamente por los alemanes, quienes los consideraban infrahumanos.


Los escaramuzadores senegaleses participaron, entre otras cosas, en la Batalla de Francia, la conquista de la isla de Elba en junio de 1944 y la toma de Toulon, tras el desembarco en Provenza en agosto de 1944. En cuanto a este desembarco, de los 350.000 combatientes soldados, alrededor del 90% eran de las colonias francesas. Su entrenamiento militar era incompleto “Con nosotros no había voluntarios. Reclutábamos a la gente por la fuerza en sus aldeas, confirma el cabo burkinés Bouakal Lourba al micrófono de RFI en 2014. Antes de ir a la guerra, nos enseñaron cómo usar un arma, cómo desmontarla, cómo volver a montarla. Pero fue por nuestra cuenta que aprendimos a protegernos durante el combate. Cuando aterrizan en Provenza, muchos ya han experimentado el fuego.

Contribuyeron en gran medida al éxito de esta operación ya la liberación de grandes ciudades como Marsella, Toulon o Fréjus.

Desempeñaron un papel decisivo en la liberación de la metrópoli en 1944-45.

También lucharon por el Imperio colonial francés y se vieron envueltos en conflictos que opusieron a Francia a sus colonias: en Indochina, en Argelia, en Madagascar.

El 1 de diciembre de 1944, Francia masacró a 395 tirailleurs senegaleses que reclamaban sus salarios impagos.

La masacre de Thiaroye el 1 de diciembre de 1944


Los escaramuzadores senegaleses destacaron en las guerras entre Francia y sus aliados contra Alemania. Lucharon valientemente, muchos perdieron la vida. Los batallones de la guerra de Provenza que tuvo lugar del 16 al 28 de agosto de 1944 estaban compuestos principalmente por estos escaramuzadores, que contribuyeron en gran medida a la liberación de Francia. La guerra había terminado, el ejército francés no quería mostrar reconocimiento a los escaramuzadores senegaleses. Los líderes del ejército francés, considerando una pena que estuvieran en deuda con estos negros por su victoria, decidieron desmovilizarlos y enviarlos de regreso a sus países en África.


En 1944, se liberó un primer contingente de tiradores senegaleses, que luego fue repatriado a Dakar. Recién desembarcados el 30 de noviembre de 1944, estos soldados fueron trasladados al campamento militar de Thiaroye en las afueras de Dakar, para ser desmovilizados. Todavía no han recibido su paga de cautiverio y primas varias, 1/5 de estas cantidades les habían sido pagadas antes de embarcarse y recibirían 4/5 partes a su llegada. Ante la negativa de las autoridades francesas de indemnizarlos, se rebelaron para exigir el pago de sus salarios atrasados y sus primas de desmovilización. El motín fue reprimido violentamente, causando varios cientos de muertos (alrededor de 400) y numerosos heridos. Sus cuerpos yacen en fosas comunes y una atroz mentira de estado oculta esta verdad. Francia ha reconocido solo 35 muertos enterrados en el cementerio militar de Thiaroye, aumentado a 70 bajo la presidencia de Hollande.


Estos escaramuzadores fueron asesinados por Francia, por haber exigido el pago de su sueldo.. En lugar de reconocer este tiroteo, los funcionarios franceses están sumidos en maquinaciones históricas, manipulando registros y produciendo informes falsificados para ocultar la historia. El gobierno senegalés por su parte no hace nada para exhumar los cuerpos a pesar de las peticiones de las familias, mientras Francia no dé luz verde. Todavía es Françafrique.

Los acontecimientos del campo de Thiaroye han representado durante mucho tiempo para los africanos el ejemplo mismo de la injusticia colonial y la ingratitud de la metrópolis hacia los soldados nativos que, sin embargo, habían dado lo mejor de sí mismos por su liberación.

Cristalización

La decepción de estos soldados se profundizó un poco más cuando el Parlamento francés aprobó en 1959 el llamado decreto de "cristalización" que bloqueaba el monto de las pensiones, jubilaciones y asignaciones pagadas por el Estado francés a los veteranos y funcionarios de las colonias.. Habrá que esperar al estreno de la película Indigènes (2006) de Rachid Bouchareb, que vuelve con precisión y rigor a los sacrificios de los antiguos escaramuzadores, para que los legisladores franceses decidan en 2007 descristalizar las pensiones.

Estos también se han actualizado para que los veteranos africanos del ejército francés finalmente reciban la misma cantidad que los soldados franceses involucrados en la guerra. Excepto que, mientras tanto, la mayoría de los escaramuzadores ya están muertos; estas sumas nunca fueron pagadas a sus familias.


El blanqueo de tropas coloniales en la liberación de Francia

La celebración en este mes de agosto del 75 aniversario de la liberación de París durante la Segunda Guerra Mundial es una oportunidad para volver a un episodio desconocido de la historia militar francesa, sin el cual la participación de soldados extranjeros en la liberación de la capital probablemente se vería afectada. no haber tenido lugar.

En 1944, Francia volvió a formar parte de pleno derecho de las potencias beligerantes contra la Alemania nazi. Es en gran parte a las tropas formadas en sus colonias africanas a las que debe este retorno entre los países que participan en el esfuerzo bélico aliado. Estas tropas coloniales, que representaban hasta dos tercios del ejército francés, se destacaron durante varias batallas importantes, en particular durante las campañas de Túnez (1943) e Italia (1943-1944).

De los 230.000 soldados franceses que desembarcaron en Provenza el 15 de agosto de 1944, casi 120.000 eran goumiers, escaramuzadores, spahis, así como europeos africanos, originarios de 22 países del Magreb y del África negra. Sin embargo, 10 días después, en la liberación de París, ningún soldado negro participó en la liberación de París.

Documentos descubiertos por la BBC revelan que comandantes británicos y estadounidenses aseguraron que la liberación de París el 25 de agosto de 1944 fue considerada una victoria "reservada a los blancos" y exigieron a los franceses la retirada de los negros del número de tropas que se enviarían a París. .

Si bien el alto mando aliado había planeado originalmente evitar la capital francesa, sin interés militar, el gobierno del general de Gaulle presionó para que las unidades francesas liberaran París.


Norteafricanos para completar la plantilla

El alto mando aliado acepta, pero con una condición: la división de De Gaulle no debe contener soldados negros. Aunque los soldados negros luchan en el ejército estadounidense, forman unidades separadas y no luchan con sus compatriotas blancos.

En enero de 1944, el general Walter Bedell Smith, jefe de Estado Mayor de Eisenhower, envió a los franceses un memorando con el sello de "confidencial" en el que afirmaba que "es más deseable que la división mencionada esté compuesta por personal blanco". Sin embargo, la 2ª División Acorazada del General Leclerc sólo contaba entonces con una cuarta parte de los metropolitanos, pero parecía ser la única que podía ser "blanqueada". Ninguna unidad del ejército puede mostrar más del 40% de mano de obra blanca. Se ordena a los escaramuzadores (negros) que se desnuden para dejar su uniforme y su lugar en las filas de las Fuerzas Francesas Libres a los combatientes de la resistencia (blancos); a menudo adolescentes que nunca habían empuñado un arma.

Rápidamente se hizo evidente para los generales franceses que los metropolitanos por sí solos no podían compensar la ausencia de soldados de África Occidental, incluso integrando a los combatientes de la Resistencia. Por lo tanto, los norteafricanos y los sirios se mantienen, mientras que los demás africanos serán enviados a casa antes del final de la guerra.

Este blanqueo marca el inicio de la derrota de los escaramuzadores, expulsados del campo de honor a fuerza de prejuicios, luego estacionados en campamentos durante meses antes de regresar lastimosamente a su país de origen. Y cuando, en Thiaroye, el 1 de diciembre de 1944, tienen el descaro de pedirle al ejército francés que les pague lo que les debe: un baño de sangre.

Los hostigadores se encuentran entre los vencedores de la Segunda Guerra Mundial. Constituían la mitad de la fuerza de la Francia Libre.

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